
en la lucha hacia la "sensibilización" de las personas.
Hoy mi pueblo, Sant Feliu de Codines, me ha demostrado lo buena gente que son. Aunque sé que a ellos les gustaría que escribiera en catalán, este es un blog que quiero que llegue a muchísima gente, que muchas personas sean conscientes de la enfermedad que padece mi hermana, y por eso debe ser en castellano, (encara que a mi també m´agradaría que fós en català peró sé que m´enteneu, oi, que si?).
Desde este blog mío doy las gracias a todos los santfeliuencs que hoy han acudido a la plaza del pueblo a estampar sus firmas y solidarizarse con mi hermana Raquel y para todos ellos va dedicada esta historia:
"En un lejano país hubo una vez una época de gran pobreza, donde sólo algunos ricos podían vivir sin problemas. Las caravanas de tres de aquellos ricos coincidieron durante su viaje, y juntos llegaron a una aldea donde la pobreza era extrema. Era tal su situación, que provocó distintas reacciones a cada uno de ellos, y todas muy intensas.El primer rico no pudo soportar ver aquello, así que tomó todo el oro y las joyas que llevaba en sus carros, que eran muchas, y los repartió sin quedarse nada entre las gentes del campo. A todos ellos deseó la mejor de las suertes, y partió.El segundo rico, al ver su desesperada situación, paró con todos sus sirvientes, y quedándose lo justo para llegar a su destino, entregó a aquellos hombres toda su comida y bebida, pues veía que el dinero de poco les serviría. Se aseguró de que cada uno recibiera su parte y tuviera comida para cierto tiempo, y se despidió.El tercero, al ver aquella pobreza, aceleró y pasó de largo, sin siquiera detenerse. Los otros ricos, mientras iban juntos por el camino, comentaban su poca decencia y su falta de solidaridad. Menos mal que allí habían estado ellos para ayudar a aquellos pobres...Pero tres días después, se cruzaron con el tercer rico, que viajaba ahora en la dirección opuesta. Seguía caminando rápido, pero sus carros habían cambiado el oro y las mercancías por aperos de labranza, herramientas y sacos de distintas semillas y grano, y se dirigía a ayudar a luchar a la aldea contra la pobreza.
Y eso, que ocurrió hace tanto, seguimos viéndolo hoy. Hay gente generosa, aunque da sólo para que se vea lo mucho que dan, y no quieren saber nada de quien lo recibe.
Otros, también generosos, tratan de ayudar realmente a quienes les rodean, pero sólo para sentirse mejor por haber obrado bien.
Y hay otros, los mejores, a quienes no les importa mucho lo que piense el resto de generosos, ni dan de forma ostentosa, pero se preocupan de verdad por mejorar la vida de aquellos a quienes ayudan, y dan mucho de algo que vale mucho más que el dinero: su tiempo, su ilusión e incluso un pedacito de sus vidas"
Gràcies Sant Feliu, de part de la Raquel i meva....
