martes, 12 de mayo de 2009

HISTORIA DE AMOR.. QUINTA PARTE

Ayer fue un día muy especial, un día que guardaré en mi corazón con algodones para que no se deteriore ni se borre de mi memoria pasen los años que pasen.
Decidimos ir a cenar con mi amiga misteriosa, tarea harto difícil ya que es una persona casada y con dos pequeños, pero después de muchos avatares lo conseguimos.
Como ya sabéis, no podemos ir a cualquier sitio debido a su enfermedad, no podíamos ir a cualquier restaurante por romántico que fuese, tampoco podíamos ir a una cena con espectáculo por los perfumes a nuestro alrededor etc. Y al final la llevé a cenar allí donde sabía que ella podría respirar.
Fuimos a un restaurante precioso a la orilla del mar, había una cala con arena finisima y podíamos oír el ruido de las olas mientras charlábamos sobre nuestro futuro como amigos y... nuestros ojos confundían la amistad con.. que sé yo.....
No podía pensar en otra cosa que no fuese mi futuro con ella pero no sería ético presionar a alguien en su situación; ella necesita su tiempo y aclarar su vida para poder ver lo que yo le puedo aportar.. y yo tengo todo el tiempo del mundo. Esperaré y disfrutaré de esos trocitos de su vida que le puede arañar al tiempo.
Tengo que contaros que no tuvo necesidad de ponerse su mascarilla en toda la velada, su Sensibilidad Química (SQM) está mejorando notablemente ultimamente y eso hace que pueda comer más variedad de alimentos, que pueda desprenderse de su "camuflaje" más a menudo (léase gafas oscuras por la sensibilidad a la luz, mascarilla por los olores químicos, gorra por el sol etc...)
En todo momento sentí que estaba con una persona que no estaba en absoluto enferma, me dí cuenta de lo "vistosa" que puede llegar a ser esta enfermedad, pero en un "plis"!! puedes incluso olvidar que esa persona tiene su vida limitada debido a los químicos que nos envuelven.
Reconozco que a mi lo que más me atrajo de ella el primer día que la vi, fue su aspecto, tan diferente a las demás personas que puedan pasear por el campo, y en ningún momento la he considerado una persona enferma, aunque sé que lo és, pero su fortaleza hace que anules ese pensamiento y la veas como alguien con muchas ganas de querer y ser querida.
Después de cenar nos acercamos al mar, nos sentamos en la arena y hablamos de nuestra amistad, de mi apoyo incondicional y de ese futuro tan incierto que algún día llegará...
Nos abrazamos, y alli, a la luz de la luna , sentimos como a lo lejos una música nos inundaba de paz, en el restaurante había baile y nuestros corazones bailaron alli, bajo la luna al ritmo de nuestros latidos.....


Conoceis a alguien mejor que Andi García para ilustrar hoy nuestra historia de amor??
Yo no....